Hace poco más de un año, la Ley de Fomento de Empresas Emergentes, más conocida como la Ley de Startups, entró en vigor, marcando un momento significativo. Este desarrollo ha provocado un amplio espectro de opiniones tanto en el ecosistema emprendedor como en el ámbito legal. En este debate, nuestro partner en Fintech & Corporate, Gonzalo García-Valdecasas Colell, ha jugado un papel destacado, tal como se refleja en el artículo escrito por María Jesús Labarca Bizama en El Confidencial.
Según Gonzalo, mientras algunos aspectos de la ley han sido bien recibidos, especialmente en términos fiscales, todavía hay un largo camino por recorrer. Destaca la importancia de la paciencia y de entender que las reformas legales son procesos en evolución. Su visión es clara: es esencial centrarse en el modelo de negocio y en el crecimiento sostenible, más allá de las certificaciones y sellos.
«Nunca se dará que todos estén contentos… como mínimo, han incluido detalles importantes en el tratamiento fiscal», señala García-Valdecasas. Su análisis crítico y constructivo sobre la ley refleja nuestro compromiso en Cysae – Law & Technologies con el apoyo al ecosistema emprendedor y la innovación legal.
A pesar de los desafíos y las críticas, es innegable que la Ley de Startups ha marcado un punto de inflexión. Su primer año ha sido un periodo de aprendizaje y adaptación, tanto para startups como para inversores y asesores legales.
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