Al pensar en las posibles utilidades de la tecnología blockchain, quizás, nunca se hubiese imaginado que ésta fuese a ser aplicable a un área tan tradicional del mundo rural como es el sector olivarero.
Dos empresas cordobesas (Oleocano y Galpagro), junto con la consultora Rurápolis, han puesto en marcha un proyecto pionero para contribuir a la evolución y modernización del sistema productivo de este sector, utilizando para ello un nuevo soporte tecnológico proporcionado, en este caso, por la multinacional IBM.
Este proyecto, denominado Olivetrace, tiene como objetivo trasladar los beneficios de la tecnología blockchain al sector del olivar, ya que en este contexto, la mayor parte de los procesos y procedimientos se siguen llevando a cabo de forma manual, pudiendo estar únicamente registrados en un albarán en soporte papel.
No sólamente se pretende modernizar el sistema, sino también, dotar de una mayor seguridad y transparencia al proceso de elaboración del aceite, beneficiando tanto al productor o agricultor como al consumidor final.
Este proyecto se va a realizar mediante el registro de:
- El origen de todas las aceitunas utilizadas para la elaboración del aceite, ya que en muchas ocasiones se mezclan diferentes tipos de este fruto; y,
- Las operaciones que se llevan a cabo en el proceso de transformación hasta obtener la botella del mismo.
El propósito es garantizar el origen y la calidad del aceite que se compra y se consume, asegurando así su trazabilidad e incorporando un factor diferenciador del resto de aceites provenientes de otros estados.
¿Cómo se consigue todo lo que acabamos de mencionar?
La respuesta está en la tecnología blockchain. La tecnología blockchain conforma un libro de registro totalmente inalterable. La información contenida en este libro es accesible por todos los miembros de la comunidad en cuestión, los agricultores, las cooperativas y las empresas envasadoras. Dicha información queda registrada detalladamente, desde el cultivo de la aceituna, pasando por su variedad, la utilización o no de fertilizantes químicos, hasta su embotellado y puesta a disposición para la venta. El proceso y la información sobre el mismo, es validado por todos los intervinientes. Mediante una app, el consumidor final desde su móvil puede consultar todo lo relativo al proceso de elaboración de la botella de aceite que acaba de comprar, asegurándose, por ejemplo, de la no utilización de productos químicos o de la denominación de origen referenciada.
En los últimos años, el interés de los consumidores por conocer todos los datos sobre los productos que compran convierte a la tecnología blockchain en una herramienta con un gran potencial, aplicable a una infinidad de productos y procesos, con un coste muy reducido, otra de sus numerosas ventajas.