Si bien desde Cysae intentamos alejar la percepción de que blockchain sólo es criptomonedas, entendemos que es una confusión muy común. Por ello, en este post vamos a hablar sobre tokens y smart contracts. Cualquiera que entienda un poco del tema estará pensando en Ethereum y, acertadamente, está bien encaminado.
¿Qué es un token y qué es un smart contract?
Token se define generalmente como una “cosa” que sirve como una representación de otra “cosa”. En el blockchain de criptomonedas, un token representa a menudo un valor financiero o un activo digital, de forma similar a como las fichas de un casino simbolizan dinero fiduciario solo para poder usarlas en las distintas máquinas y juegos de azar.
Las criptomonedas son la forma de dinero digital más reciente y tienen como finalidad ser una unidad de valor o método de pago. Por otro lado, los tokens representan un activo o utilidad, son bienes transferibles y pueden representar monedas, puntos de fidelidad, activos en un juego o, básicamente, cualquier activo que sea fungible o negociable.
Por su parte, un smart contract o contrato inteligente se divide en dos partes. Se compone de un acuerdo entre dos o más partes donde se define qué es lo que se hará, cómo se hará, cuándo se hará, cuáles son consecuencias de no hacerse… (la concreción del objeto del contrato y sus circunstancias) pero, a su vez, se compone de la capacidad de ejecutarte y hacerse cumplir por sí mismo de manera autónoma y automática, sin intermediarios ni mediadores.
Pensemos, por ejemplo, en una máquina expendedora de comida. Esta máquina está programada para que cuando un usuario introduzca cierta cantidad de dinero y pulse una combinación de números, automáticamente el producto salga de la máquina para ser entregado al usuario. Esta combinación de acciones se conoce como “if… else…”, lo que aplicado a nuestro ejemplo sería, “si el usuario introduce cierta cantidad de dinero y pulsa cierta combinación de números, entonces se le entrega cierto producto”.
¿Dónde está la relación entre tokens, smart contracts y blockchain?
Teniendo estos conceptos claros, vamos a buscar la relación y el punto de conexión entre ellos. Para ello, es necesario que hablemos de Ethereum. Se trata de una plataforma descentralizada sobre la cual se ejecutan smart contracts. Esto significa que, si bien es descentralizada (utiliza la tecnología blockchain, como es el caso de Bitcoin) no es una moneda digital, sino que lo que se ejecutan son contratos inteligentes.
Los desarrolladores se benefician de la infraestructura existente de Ethereum para construir sus aplicaciones o contratos (órdenes programadas) que se ejecutan en una cadena de bloques personalizada, a diferencia de los mineros que optan por construir una cadena de bloques completamente nueva. Al mismo tiempo, los tokens fortalecen el ecosistema Ethereum impulsando la demanda de “Ether”, moneda nativa de Ethereum, necesaria para impulsar los contratos inteligentes sobre los que se emiten los tokens.
Los tokens de Ethereum son simplemente activos digitales que se construyen en la parte superior de la cadena de bloques de Ethereum.
¿Qué es un token ERC20?
ERC-20 es un token perteneciente a la plataforma descentralizada de contratos inteligentes Ethereum. Su nombre significa, “Ethereum Request For Comments” y el número 20 se establece como una identificación estándar para identificarlo de los demás.
La principal diferencia es que el token ERC20 no posee su propia blockchain como las criptomonedas, sino que éstos circulan en la cadena de bloques de Ethereum. Teniendo en consideración esto, cualquier transacción que involucre el token, será realizada y dependerá de la red Ethereum. Estos tokens se ajustan a determinados parámetros y su uso permitirá a los nuevos proyectos valerse de la blockchain de Ethereum para impulsar sus proyectos, ya que la mayoría de las ICOs se realizan en esta plataforma.
¿Qué ventajas tiene construir un token “encima” de Ethereum?
Principalmente, estos tokens construidos mediante el estándar ERC20 se benefician de la infraesctructura existente de Ethereum, en lugar de tener que construir una blockchain completamente nueva para ellos, ahorrando así tiempo y recursos.
Además, la creación de nuevos tokens fortalece el ecosistema de Ethereum, impulsando así la demanda de Ether y, como consecuencia, volviéndose la red aún más segura.
Por último y no menos importante, una de las grandes ventajas es su interoperabilidad. Si estos tokens son creados en la red Ethereum utilizan todos el mismo estándar y por tanto, serán fácilmente intercambiables y podrán trabajar fácilmente con otras Dapps (que, en “lenguaje Ethereum” significa una app que no depende de un sistema central, sino que depende de la comunidad de usuarios que la utilizan) del mismo ecosistema.
Si los desarrolladores saben de antemano cómo funciona un token, será más fácil integrarlo en sus proyectos y una Dapp podrá interactuar más fácilmente con diferentes sub-monedas.
Dado que la mayoría de ICOs hoy en día se basan en este estándar, cualquier persona que se dedique profesionalmente a la industria basada en blockchain o que tenga relación con la inversión en criptomonedas debe entender qué significa y por qué es tan importante, así como estudiar los nuevos estándares que aparezcan con el tiempo. Desde Cysae podemos ayudarte a resolver tus dudas y sumergirte en este campo tan innovador y con tanto futuro.