En el mundo actual, si no comunicas, es como si no existieras. Y si no existes, nadie te compra. Esta realidad aplica en todos los sectores, incluido el de la abogacía. Ahora, el propio trabajo de un abogado puede ser su carta de presentación, ya que un buen servicio impulsa el boca-oreja, una de las formas de recomendación más efectivas. Pero, en un mercado saturado y dominado por la inmediatez y la sobreinformación, este método tradicional ya no es suficiente.
En un contexto donde las redes sociales son los nuevos escaparates, los despachos de abogados deben adaptarse y redefinir su comunicación. Cada plataforma ofrece un público único, y con ello, una oportunidad de atraer clientes de forma directa y de explorar modelos de negocio innovadores que hasta hace poco parecían imposibles en este sector. Pero no todos los despachos necesitan una presencia en cada red social; de hecho, sería una estrategia ineficaz y costosa. La clave está en identificar en qué red social se encuentra el cliente objetivo de cada despacho.
La Estrategia en Función del Tipo de Cliente y de Plataforma
Por ejemplo, un despacho especializado en derecho civil que se centra en divorcios y herencias podría encontrar a sus clientes en redes como Instagram o incluso TikTok. Estas plataformas permiten una conexión directa y visual con el gran público, facilitando que los despachos se acerquen a las personas en un lenguaje claro y accesible. Sin embargo, un despacho de derecho mercantil que atiende a empresas y ejecutivos podría encontrar un enfoque más efectivo en LinkedIn, donde los contenidos de valor y de networking priman, con soporte en YouTube para material más extenso y educativo.
Por otro lado, una estrategia efectiva de comunicación para un despacho de abogados debe tener en cuenta que los usuarios no están en modo «comprador» constantemente. Muchos no necesitarán ayuda legal hasta que se encuentren en una situación compleja. Por ello, el objetivo debe ser fidelizar a los potenciales clientes para que, cuando llegue el momento, el despacho sea la primera opción que venga a su mente. ¿Cómo se logra? Existen dos maneras:
- Contenido de valor: Crear publicaciones y recursos que aporten conocimiento, ya sea educando o entreteniendo. La clave es captar la atención del público de manera constante, logrando que estos quieran seguir al despacho no solo cuando necesitan ayuda, sino porque encuentran valor en el contenido compartido.
- Fidelización activa mediante newsletters o comunidades: Una opción más formal para mantener la atención es invitar a los usuarios a registrarse en una newsletter o unirse a una comunidad. Aquí, el despacho puede compartir contenido exclusivo y valioso de manera periódica, convirtiéndose en un referente en la mente del cliente antes de que surja la necesidad de sus servicios legales.
Sin embargo, es un error pensar que el público tiene un interés natural en la ley simplemente porque es importante. Las personas tienden a ignorar la información legal si no está relacionada con una situación que les afecte directamente. Por lo tanto, el contenido de un despacho debe tener un toque entretenido para camuflarse entre las publicaciones de dopamina que inundan las redes sociales.
En lugar de saturar con tecnicismos y formalidades, el despacho puede «aligerar» la comunicación con enfoques creativos:
- Narración de casos reales: Contar la historia de un caso utilizando el lenguaje y el estilo narrativo de una serie de Netflix. Esto permite al público conectar emocionalmente y entender el trasfondo legal de una manera entretenida y accesible.
- Publicaciones legales con ideas virales de otros sectores: Adaptar estrategias que han funcionado en sectores como cosmética, moda, o deportes. Por ejemplo, una serie de publicaciones sobre “Consejos legales básicos para afrontar una crisis personal” podría tener un enfoque similar al de guías rápidas de bienestar o «hacks» populares en otras industrias.
En 2024, la comunicación de un despacho de abogados ya no puede ser rígida ni limitada a sus logros profesionales. Debe ser una mezcla estratégica de valor, cercanía y entretenimiento, entendiendo que cada plataforma tiene un perfil de cliente específico. La fidelización, en este sentido, se construye en el tiempo y no debe depender exclusivamente de la urgencia legal del cliente, sino de una relación de confianza. En última instancia, la clave para un despacho de abogados será diferenciarse por su capacidad de explicar lo legal en un lenguaje cotidiano y entretenido, consolidando así una conexión genuina que transforme a sus seguidores en potenciales clientes.